• 12/06/2025
  • Costa Rica

Agarrar genitales, lo obsceno del fútbol.

Hoy día no sólo estamos en la era digital, sino que la televisión cuenta con equipos capaces de encontrar hasta los más ínfimos detalles mediante una tecnología de acercamiento que muchas veces escapaban a la retina.

De ahí que algunas malas prácticas y pésimos ejemplos queden al descubierto con relativa facilidad.

Hay una famosa acción que muchos recuerdan y que se repiten en el tiempo, fue cuando el español Michel le agarró los genitales al mítico jugador colombiano, Carlos “El Pibe” Valderrama, un exfutbolista “mañoso” como pocos, no se molestó ni reclamó en absoluto.

Estos actos son desagradables a la vista, claramente obscenos y que no corresponden al concepto del “fair play”.

El fútbol está lleno de jugadas arteras. Codazos, patadas, agarrones, agresiones verbales, escupitajos, y otros comportamientos inadecuados. Por eso la acción del mexicano, Arriola, central de Liga Deportiva Alajuelense agarrando los genitales del sancarleño Álvaro Saborío no ha pasado inadvertido en las redes sociales que lo han viralizado.

No sabemos si el árbitro lo pudo visualizar, o no quiso tomar ninguna decisión en ese momento. Esto no debe ser sólo anecdótico y hay que pararlo siempre.

Los heredianos reclaman que a Cristian Reyes lo sancionaron con tres partidos por tocar los genitales de Roy Miller, y que el “tocapelotas” rojinegro debe de ser sancionado también. A los futbolistas se les olvida que todo se graba y que fácilmente pueden quedar al descubierto en el antifútbol.

Es claro que este tipo de faltas se cometen de manera intuitiva con el propósito de indisponer al rival. Sacarlo de sus casillas como una provocación para sacar ventaja, y no como un desahogo sexual porque eso sí sería doblemente lamentable.

Todos estos hechos afectan desde todo punto de vista la sensibilidad del aficionado presente y el telespectador.

En el mundo hay deportes muy violentos como las artes marciales mixtas, futbol americano y otros. Cuesta ver acciones antideportivas de esa índole, o saltarse los reglamentos porque son penalizados.

Hay jugadores que se dan “bromas” con gestos inadecuados que se muestran desagradables, y si es para sacar provecho con mayor razón deben sancionarse estas controversiales acciones.

Leonel Jiménez Rojas, periodista.

administrator

Related Articles

Salir de la versión móvil