¡Otra noche de pesadilla! La Selección de Costa Rica perdió el jueves 0 x 1 ante Panamá en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Naciones de Concacaf disputado en el Estadio Nacional.
Casi 30 mil aficionados montaron un ambiente de apoyo a la Tricolor, pero poco a poco el júbilo y el optimismo se fue enfriando, al ritmo de la noche, al ritmo de la lluvia y de la neblina que empezó a tomar posesión del escenario.
El cuadro costarricense mostró signos de querer imponer condiciones y tuvo oportunidades claras de abrir el marcador en los primeros 45 minutos, pero faltó contundencia.
La idea de Costa Rica era clara: hacer presión (a veces alta, a veces media), recuperar y abrir para tratar de romper en velocidad. Priorizó el juego directo.
No obstante, se evidenció nuevamente ser un combinado inmaduro, emotiva, “correlón”, pero se enfrentó a una selección canalera con oficio, orden, recursos y la personalidad en la cancha.
El partido prácticamente se terminó al minuto 65′, cuando Juan Pablo Vargas derribó dentro del área a Adalberto Carrasquilla y el réferi, Said Martínez, decretó la pena máxima. .
José Fajardo fue el encargado del cobro y cobró con potencia y eficacia para vencer al guardameta, Patrick Sequeira.
A partir de ese momento, el ánimo de los ticos bajó, la lluvia arreció, los silbidos por parte de los aficionados sonaron mayor intensidad y se acabaron las ideas.
Los minutos pasaron y pese al ingreso de figuras como Joel Campbell y Andy Rojas la historia no cambió.
Es la sexta derrota al hilo contra Panamá en partidos oficiales, estableciéndose una paternidad reciente de los canaleros sobre los ticos.
A esta serie aún le falta la segunda parte, pero la faena parece muy compleja para Costa Rica, que buscaba una reconciliación con la afición, pero que más bien provocó una nueva decepción.
La cuesta para avanzar a la Final Four de la Concacaf, está muy empinada.