Barcelona sufrió mucha más de le cuenta pero logró remontar y venció 1 x 2 al Elche, gracias a un polémico penal anotado por Memphis Depay.
El equipo de Xavi Hernández ratificó su línea ascendente de resultados, aunque su juego no fue tan vistoso como en otras jornadas, en parte por el buen planteamiento táctico del conjunto local, que sufre su primera derrota como local desde la llegada de Francisco a su banquillo.
El guion del partido quedó definido desde el primer minuto: dominio del cuadro culé y el Elche, con una defensa adelantada, a la espera de su opción al contragolpe.
Barcelona se adueñó de la posesión y movió una y otra vez el balón en su centro del campo, aunque sin la precisión, velocidad y profundidad de anteriores jornadas. Ya en los últimos instantes del primer periodo, una imprecisión de Pedri, que despejó un balón hacia su propio campo, permitió a Fidel, uno de los más activos del Elche, encarar a Ter Stegen, al que superó con un disparo cruzado.
Xavi, movió el banquillo tras el descanso y dio entrada a Ferran Torres por un apagado Gavi, lo que permitió al Barcelona recuperar la simetría en su juego de ataque. Al minuto de juego el extremo valenciano ya estuvo cerca del gol, pero su pase atrás fue desaprovechado por Pedri.
Y justamente Ferran Torres empató al cuarto de hora de la segunda mitad tras recoger un mal remate de Jordi Alba para marcar a placer ante la pasividad de la defensa local.
El Barcelona encontró auxilio de forma inesperada en el VAR, ya que el árbitro Hernández Hernández fue advertido de un penal por una mano de Barragán que inicialmente pasó inadvertida.
Depay, a cinco minutos del final, anotó desde el punto de penalti el segundo gol del Barcelona ante la incredulidad de los jugadores del Elche y la indignación de los aficionados, que poco después reclamaron una pena máxima en el área catalana por mano de Jordi Alba, que el árbitrono concedió.