De los pocos aciertos que ha tenido Alajuelense en el campo de la dirección técnica, ha sido la contratación de Hernán Torres.
Su experiencia y conocimientos comienzan a mostrarse en resultados y el accionar del equipo. La planilla cuenta con mejores armas defensivas a pesar de la obligación que ha tenido de ensayar con nombres en puestos que no eran habituales.
A Torres le corresponde ajustar detalles, sabe que tiene que pulir muchas falencias, aunque el equipo gane debe ser más constante y es prohibido relajarse.
La defensa, aunque improvisada es más segura, y ha quitado en parte la sensación de miedo cuando los ataca el rival. Figueroa y Miranda con todo y sus debilidades cumplen y han aportado fortaleza y seguridad atrás. Cubero se ve sobrio, sabe salir jugando y ya se está acostumbrando a esa parte central junto a Porfirio.
En los tres juegos dirigidos por el colombiano en ocho días, se observa un cambio de un equipo en pleno crecimiento. Suma 7 puntos en 3 juegos y mantiene el cero en su portería, que lo hace mejorar su gol diferencia.
El mediocampo de los rojinegros recupera y tiene mordiente, pero le ha faltado distribución de juego que parece encontrarla con Freddy Álvarez. A este volante creativo le ha faltado continuidad y ganarse el visto bueno de la afición manuda. Él muestra una espléndida visión de juego, tiene regate, sabe filtrar balones al espacio y tiene gol.
Hoy el equipo alajuelense ofrece más variantes para utilizar y mucha más competencia en su planilla, hay varios jugadores que están pidiendo pista y eso hace que haya mayor rivalidad. Se nota un ambiente positivo, una competencia sana en el grupo y se vislumbra un equipo comprometido individual y colectivamente.
Su ataque todavía tiene un déficit cuando se botan claras opciones de gol. Con Alvarado y sin Alvarado, Patrick Pemberton sigue siendo un gran guardameta y su figura se muestra formidable.
No hay duda, que Hernán Torres está implicado en la cancha y el vestidor, ahora comienza a verse un equipo de más revoluciones. Los próximos 22 días serán decisivos para ver si los manudos pasan de ver todo negro, a ver el arco iris. Ni se diga de su afición una de las más fervientes del país.
El equipo salió de la zona baja de la tabla del Clausura y viaja a donde todos quieren estar.
Leonel Jiménez Rojas, periodista.