La Selección peruana recuperó la memoria en el momento oportuno. Extrañaba la precisión, el funcionamiento colectivo y esa idea de juego clara que lo caracterizó en las Eliminatorias para Rusia y en el mismo Mundial 2018.
Los dirigidos por Ricardo Gareca vencieron 3 x 0 a Chile en el Arena do Gremio de Porto Alegre y logró la tercera clasificación de su historia a la final del torneo, después de las conseguidas en 1939 y 1975.
El domingo, con un fútbol mucho más fiable, irá en busca de un Maracanazo ante Brasil, justamente con el que perdió 5-0 en la fase de grupos.
El dominio de Perú se pudo apreciar desde el inicio del compromiso.
La apertura del marcador llegó a través de Edison Flores, quien encontró el balón tras un centro pasado de André Carrillo y definió dentro del área con un zurdazo cruzado que dejó clavado sobre el césped, sin nada que hacer, a Gabriel Arias.
Después del gol, Perú no cedió y mantuvo el partido bajo control (65% de posesión), con un Paolo Guerrero como referencia, que jugó bien de espaldas y de frente, que guió los avances y fue la brújula para sus compañeros.
A los 38′, un pase largo por la derecha a Carrillo vio salir lejos al arquero chileno. Casi sobre la línea de fondo, el mediocampista envió un centro atrás que salió alto y halló una notable resolución de Yoshimar Yotún: el hombre de Cruz Azul la paró de pecho en el borde del área y remató bajo y de zurda, con seguridad, al arco vacío.
El “Tigre” Gareca le dio entrada en el segundo tiempo a Christofer González en lugar del lesionado Flores, a Andy Polo por Carrillo y a Josepmir Ballon en sustitución de Cueva. La Roja sintió la urgencia, lo fue a buscar y tuvo mayor protagonismo pero le faltó el gol para transmitirle presión a los peruanos. En definitiva, su ilusión del tricampeonato se desvaneció.
En el tiempo de descuento, con un Chile desanimado y la afición peruana que se lucía desde las tribunas ante los toques de su equipo, Guerrero tuvo su chance y no la desaprovechó: recibió de Renato Tapia, eludió a Arias en el cara a cara y definió con el arco libre para coronar la goleada.
A los 94′, una infracción de Luis Abram en el área derivó en el VAR y La Roja tuvo su posibilidad del tanto del honor desde el punto penal. Pero Vargas no tuvo mejor idea que lanzar al estilo Panenka y Gallese estuvo atento para atajarlo y dejar su arco en cero.
Perú festejó la victoria y buscará en Río de Janeiro su tercer título de Copa América. Su sueño, con este rendimiento, puede hacerse realidad.