El director de McLaren disparó contra la filial que tiene Haas en Maranello. Se agudiza la controversia sobre el rendimiento de los coches estadounidenses y hay muchos millones en juego
En la Fórmula 1 hay millones en disputa y el Campeonato Mundial de Constructores tiene una lucha sin tregua por las ganancias que tienen los equipos al final de temporada. Detrás de las escuderías que pelean por los triunfos y campeonatos están los que luchan por terminar lo más adelante posible y completar un top diez, que son las posiciones que otorgan puntos, equivale a mucho dinero para el próximo año. En ocasiones, un equipo que no es de punta mejora su rendimiento puede generar a las suspicacias más cuando está vinculado a los más poderosos.
En 2020 la polémica fue por los “Mercedes Rosas” que fueron los Racing Point (RP) cuyo parecido con los autos alemanes llamó la atención en las pruebas de pretemporada en Barcelona, donde lograron buenos tiempos. Lo propio en el arranque de aquella temporada que fue en julio por la pandemia de COVID-19. Cabe recordar que el equipo inglés, ahora bajo el nombre de Aston Martin, ya usaba motores germanos. Luego de una denuncia de Ferrari, Renault, McLaren y Williams, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) elaboró una investigación en la que constató que los conductos de frenos de RP eran iguales a los que usó Mercedes en 2019, recibieron una sanción con una quita de 15 puntos y 400 mil euros de multa.