En el fútbol se habla mucho de los goleadores y no es para menos, son los más buscados y mejor pagados en la mayoría de los casos. Eso sí, para un delantero tener un buen asistente es recibir en bandeja de plata una pelota para gol.
Goles son amores y no buenas razones, de eso se trata el fútbol. No son muchos los especialistas en dar ese aporte necesario a quien manda la pelota a las redes.
Ya hace bastantes años que las asistencias comenzaron a contabilizarse ya que en tiempos lejanos no se le daba validez o trascendencia, y casi pasaba inadvertido. Hemos tenido muy buenos: Wilmer López, “Pate” Centeno, Joel Campbell o Elías Aguilar, quien llegó a nueve asistencias. Su calidad en el desborde y esos balones al hueco que ponen de cara al gol a sus compañeros.
El fútbol son goles, pero también asistir, asistir y asistir. Todos conocemos que una parte clave en el gol es el servicio previo que habilita al futbolista para marcar, en muchas ocasiones el pase es más técnico o decisivo que el gol mismo, aunque está claro que para los fanáticos la tabla de goleadores es siempre la referencia.
Con Elías Aguilar ha existido mucha mezquindad y algunos han querido degradarlo; sin embargo, creemos que sigue siendo uno de los mejores jugadores de Costa Rica. Hay un número no muy amplio de especialistas a la hora de las asistencias de gol y por eso creemos que el florense reúne ese don especial a la hora de dar un servicio para que otros finalicen la acción.
Lo normal es fijarse en la tabla de los delanteros que ganan la bota de oro, pero no se puede dejar de lado a quiénes tienen detrás filtrando pases claves.
Normalmente el prototipo de estos futbolistas como Maradona, o en nuestro país “Yuba” Paniagua llenos de regates, fantasías en el terreno y asistencias mágicas que pusieron de pie a diferentes generaciones. El trato único con el balón, conduciendo con armonía o desplazando la pelota con sutileza.
Recordamos a Juan José Gámez o en la actualidad a Mariano Torres, prolíferos en el pase gol. Son capaces de gestionar los tiempos del juego para dar asistencias de todos los colores. Se adueñan de los tiros libres, saques de esquina y penales.
Otros como Messi suma 366 asistencias un número descomunal. Aquí, los estadígrafos tienen mucho que apuntar.