Una fotografía que publicó el departamento de comunicación de la institución rojinegra donde aparecen Mauricio Montero, Bryan Ruiz, Javier Delgado, Pablo Gabas, Luis Diego Arnáez y Fernando Sossa, fue la chispa que desencadenó en una reacción virulenta de Luis Marín contra la dirigencia.
El sempiterno capitán de Alajuelense, soltó toda la secreción hepática dejando al descubierto su rabia e indignación por no aparecer en la publicación. Aquel, al que le dieron la bienvenida con bombos y platillos en un gran despliegue publicitario cuando fue nombrado técnico rodeado de todos sus trofeos, hoy le dan la espalda y se olvidan maliciosamente de él.
Es cierto que el paso por el club como técnico no fue bueno, su derrota con Saprissa y la eliminación con el Guastatoya chapín le creo un entorno negativo y, como siempre, la cuerda se rompió por lo más delgado, siendo cesado apenas en los albores de su incorporación.
Sus patronos, y en particular su presidente Fernando Ocampo, nunca tuvo comunicación con su persona durante el tiempo que se hizo cargo del equipo según lo señaló Marín en su momento, y eso no gustó hacia lo interno.
El “eterno capitán” como se le llamó a Luis Marín, ha hecho un “berrinche” de padre y señor mío, señalando que le causa tristeza que unas cuantas personas estén dañando a la institución con esas actitudes. El jugador con más títulos ganados y el que mayor cantidad de convocatorias recibió a la selección, se quejó que sólo le dieran 52 días de tiempo, algo que ahora sí se le brinda al técnico actual.
“Decir la verdad parece ser el gran pecado para que me borren de su historia”, agregó.
Otro tema que no gustó a la actual dirigencia es cuando Marín denunció públicamente que él fue utilizado en su contratación, mientras llegaba el técnico que ya tenían contratado y que esa fue la razón de su paso tan efímero. Marín también chocó con el presidente cuando aseguró que Marcel Hernández no participó en Pérez Zeledón porque estaba enfermo y el jerarca lo desmintió señalando un acto de indisciplina.
Pareciera que al excapitán de la liga, le cobran que esté cerca de un movimiento denominado (VOLVAMOS A SER GRANDES) que busca un cambio en el rumbo integral de la institución. Si esto es cierto, sería una grosera actitud de mezquindad y revanchismo muy desagradable.