El grupo de trabajo FIFA-Confederaciones creado por el Consejo del organismo presidido por Gianni Infantino recomendó «mantener los criterios de elegibilidad previstos originalmente» -jugadores nacidos el 1 de enero de 1997 o después y tres futbolistas adicionales- para la competición de fútbol que se disputará en los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados a 2021.
De este modo, todos los jugadores sub-23 que participaron en la clasificación de sus selecciones para una competición prevista para 2020 y aplazada a causa del coronavirus no tendrían ningún problema para participar en los Juegos.
Con esa medida, jugadores como Bryan Segura, Adonis Pineda, Kevin Espinoza, Yurguen Román, Miguel Tercero, Fabricio Ramírez, Bernal Alfaro, Jefferson Brenes, Suhander Zúñiga, Randall Leal, Marvin Loría, Ariel Zapata y Malik Rodríguez, podrían participar en el Preolímpico de Concacaf y potencialmente en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021, en caso de que la Tricolor logre clasificar.
México está en una situación parecida, también con once jugadores en el ‘alambre’. José Hernández, Luis Malagón, Sebastián Jurado, César Montes, Alan Mozo, Jorge Sánchez, Erick Aguirre, Jesús Angulo, Sebastián Córdova, José de Jesús Godínez y Uriel Antuna, seguirán pendientes.
Fue una de las recomendaciones del grupo de trabajo creado por la crisis de la COVID-19, compuesto por la administración de la FIFA y por los secretarios generales y altos ejecutivos de todas las confederaciones, que se reunió este viernes por primera vez.