En una final cargada de incidencias, la Selección de Francia se coronó campeón del mundo por segunda vez en su historia, tras vencer 4 x 2 a Croacia, que durante el desarrollo del encuentro mostró ganas, voluntad, sacrificio, pero en el plano físico se fue desgastando poco a poco en el estadio Luzniki.
La victoria de los galos durante el primer tiempo se dio de manera inesperada, ya que un autogol de Mario Mandzukic al 18′ y un penal de Antoine Griezmann al 38′ pusieron a Francia con una cómoda ventaja, mientras que Ivan Perisic había descontado con un estupendo zurdazo al 28′
Sin embargo, en el segundo tiempo Francia tuvo mayor jerarquía y golpeó durante la mitad del complemento, con un remate de Paul Pogba al 59′ y un tiro de Kylian Mbappé al 65′, ambos con la complicidad de Danijel Subasic, quien no tuvo una jornada positiva. Sin embargo, no fue el único que cometió errores, ya que Hugo Lloris cometió un error garrafal para el descuento de Mandzukic al 69′.
Una victoria justa para Francia, que golpeó en los momentos indicados, mientras que Croacia no tuvo la fuerza para poder aguantar el rigor de la final. Un título merecido para los galos que en el camino eliminaron a varias potencias como Argentina, Uruguay y Bélgica y que cierran con una categórica victoria.