La Selección de México logró su noveno cetro de Copa Oro, tras imponerse 1 x 0 ante Panamá en el SoFi Stadium de Los Ángeles, California.
Un gol dramático de Santiago Giménez en los últimos minutos fue suficiente para inclinar la balanza en favor de los mexicanos y matar la ilusión de los canaleros.
En cuanto a amenazas reales de gol, la más importante de los primeros 45 minutos para México llegó en el minuto 42, cuando un centro de Luis Romo desde el ala derecha, permitió un disparo de Orbelín Pineda, pero Mosquera respondió en el arco.
Henry Martín también la tuvo, al aprovechar el rebote cerca de la portería, pero nuevamente Mosquera hizo una gran atajada.
En cuanto a Panamá, un disparo de Aníbal Godoy que se desvió a lo ancho de la portería de Guillermo Ochoa en el tiempo de descuento de la primera mitad fue la mejor oportunidad para Los Canaleros.
México logró anotar en el primer tiempo, pero también el balde de agua fría. Henry Martín empujó la pelota tras buena jugada colectiva del cuadro azteca, pero el VAR desnudó un fuera de juego en el primer pase del portero Ochoa y se anuló el tanto.
El segundo tiempo se volvió muy disputado, muy físico y con pocas emociones, aunque ambas escuadras tuvieron opciones para abrir el marcador. Godoy y Quintero tuvieron importantes acciones, pero ninguno supo definir ante un Memo Ochoa que tapó lo que tuvo y ‘desvió’ con la mirada lo que amenazaba su arco.
La polémica llegó sobre el minuto 62′ cuando el árbitro expulsó a Harold Cummings por doble amarilla producto de una falta sobre Orbelín Pineda, pero el VAR nuevamente desnudó que no hubo falta y salvó al jugador panameño.
Panamá se mantuvo fuerte y estuvo cerca de encontrar un gol tardío por intermedio de Edgar Bárcenas. Sin embargo, en la jugada siguiente llegó el momento decisivo. Santiago Giménez tenía cuatro minutos en la cancha, había entrado de cambio por Henry Martín y lo hizo para convertirse en el héroe del juego. El delantero del Feyenoord armó una extraordinaria jugada individual, corrió más de 30 metros con la marca de un defensa y luego definió como crack al 88′ sobre la salida de Mosquera para sellar que México vuelve a ser el nuevo monarca de la Concacaf.