La dedicatoria a José Luis el “Rápido” Ortiz para que el Torneo Clausura 2023 lleve su nombre es un estupendo nombramiento ya que a él le alcanzan todos los méritos para este bautizo de la Unafut.
Fui su compañero y testigo por muchos años de sus enormes virtudes, tanto en transmisiones como en su programa “José Luis Ortiz Informando”.
Era la época donde la radio a transistores; el aficionado y el narrador tenían como un idilio, el “Rápido” era el eje conductor y receptor de todas las pasiones del domingo a las 11 de la mañana tal y como se programaba el fútbol en los setenta y ochenta.
Los que tuvimos la suerte de escucharlo en Radio Columbia, Monumental, Reloj y Sonora no podemos olvidar la forma como emocionaba a miles de oyentes, su relato se sentía en todo el estadio y en cualquier lugar donde se escuchaba el fútbol. No sólo era un relator éxitoso, sino que también tuvo espacios como el “Festival del Aire” y presencia en los canales 6, 7 y 13.
Su estilo nunca pasó inadvertido, era espontáneo, alegre e inevitable dejar de escucharlo dado su estilo narrativo. Fue relator de las transmisiones de los Lakers en Los Ángeles para la colonia hispana.
Un auténtico periodista y un fenómeno en el relato por su facilidad de palabra, su extenso vocabulario y asombrosa fluidez. José Luis, fue además un técnico completo en comunicación y un visionario de la radio como pocos. Su capacidad de trabajo y sus enormes conocimientos para corregir problemas en la transmisión eran su “pan nuestro”.
Estando en Monumental creó “SERCANO” Servicio Centroamericano de Noticias, luego fundó en Columbia “O.I.R” Organización Intercentroamericana de Radio que durante años funcionó como intercambio de noticias deportivas y generales en las principales radios de Centroamérica.
José Luis Ortiz tenía carisma y ángel, mostraba ser un orientador dentro de la misma narrativa, era crítico y de alguna manera ayudó a que la gente del fútbol hablara mejor y pensara más. Fue una voz que nos llenó de emociones y alegrías, siempre una broma oportuna en su juego verbal, él sabía manipular a los fanáticos desde el micrófono.
Es claro que había química y una gran comunicación entre él y el gran público. Un partido aburrido lo convertía en algo interesante porque él se preparaba y siempre estaba listo para entretenernos y darnos algo más.