“¿Es el mejor entrenador en la historia del fútbol?”. Es la pregunta que se hace gran parte de los aficionados del fútbol en el mundo. Pep Guardiola ganó por tercera vez la UEFA Champions League, esta vez con el Manchester City.
El técnico español volvió a levantar la “orejona” después de las dos que había conseguido con el FC Barcelona hace algunas temporadas. Como era de esperar, la alegría del catalán era total.
Entre medio de risas, dijo en sus declaraciones: “que el Real Madrid no se confíe, estamos a 13 Champions, vamos a por ellos. Ganar con el Barça es especial, pero en el Manchester City me han tratado como un hijo. El trabajo ya está hecho. Hemos ganado todo”.
“¿Venganza? ¿Qué cambia? ¿Me vuelvo más sabio? ¿Me vuelvo mejor? ¿Qué pasa si Ederson no salva esa pelota? Vuelvo a ser feo. Eso es todo. No se trata de ganar la Liga de Campeones, se trata de estar siempre allí. No queremos ganar la Liga de Campeones y luego desaparecer. Queremos estar allí 7-8 años”, complementó el entrenador.
Agregó que “estas competiciones son como una moneda… al final podríamos haber empatado, he ido a la prórroga y perdido, pero también haber ganado más cómodamente si Foden hubiera hecho el 2-0. Estaba escrito en las estrellas, hoy nos tocó a nosotros. Hicimos una cosa única y estoy feliz, cuando partíamos de favoritos anteriormente hacíamos desastres”.
Sobre el partido del sábado, Pep Guardiola aseguró que “no estábamos en nuestro mejor nivel. Después del Mundial el equipo dio un paso adelante y estuvimos ahí. No fue nuestra mejor actuación“.
“No tengo energía para pensar en la próxima temporada, es imposible. Necesitamos un descanso, es demasiado largo. Nuestros jugadores tienen partidos internacionales ahora. UEFA y FIFA, piénsalo”, advirtió.
Cerró asegurando que “la Premier League terminó hace dos o tres semanas, ahora la gente tiene que volver a jugar. Es demasiado. Comenzaremos desde cero la próxima temporada. Vamos a celebrar en el hotel con familiares y amigos. El lunes es el desfile en Manchester. Con esta competencia, el triplete era muy difícil”.