El defensa hondureño, Henry Figueroa, fue suspendido por la FIFA hasta junio de 2024, al ser encontrado culpable de burlar un control antidopaje en Costa Rica mientras jugaba con la Liga Deportiva Alajuelense en 2019. El castigo es de efecto inmediato.
Figueroa, había sido uno de los jugadores escogidos para una prueba doping, sin embargo, se inventó una historia para evadirla.
Previo a la prueba, el jugador se derrumbó en llanto e informó a la dirigencia y a las autoridades médicas de la Fedefutbol que su madre había fallecido, por lo que los asignados para aplicar las pruebas procedieron a quitarlo del listado y llamar en su lugar a su compañero Jonathan Moya. Sin embargo, horas después se conoció que su madre estaba viva y se informó que era su abuela quien había fallecido, pero la señora también estaba sana lo que hizo entrar en sospecha a la Comisión quien actuó de oficio para investigar hasta llegar a esta resolución final.
En octubre de 2021 el jugador había sido absuelto por dudas en Costa Rica, pero el caso fue elevado hasta la FIFA, ente que decidió cerrar el caso como positivo.
La prensa hondureña publicó el sábado por la noche que el jugador “quedó inhabilitado por el órgano rector del fútbol mundial, quienes enviaron una carta al club hondureño explicando lo sucedido y ratificando el castigo”.
Según el documento enviado por la FIFA, el “jugador Henry Alberto Figueroa Alonzo es sancionado a nivel mundial con cuatro años de suspensión de toda actividad relacionada con el fútbol a partir del 22 de junio del 2020 hasta el 22 de junio del 2024″.
El defensor milita actualmente en el equipo Vida de Honduras, por lo que tanto él como el club tomarán medidas para defenderse y evitar una suspensión hasta el 2024.