El extécnico de la Selección Nacional, Jorge Luis Pinto, compareció este martes, vía virtual, al juicio en el que los jugadores Bryan Ruiz, Celso Borges y Keylor Navas demandaron a dos exdirectivos por supuestas difamaciones ocurridas en julio de 2018.
Adrián Gutiérrez, expresidente de la Comisión de Selecciones y Juan Carlos Román, exfederativo, aseguraron en aquel momento a un programa en Radio Monumental que dichos jugadores estaban dispuestos a dejarse perder para obligar a la salida del exseleccionador, Jorge Luis Pinto.
En su comparecencia, Pinto indicó que tuvo una reunión ocho días después de la Copa del Mundo de Brasil 2014 y ahí fue donde lo sorprendieron con la noticia de su destitución, pese a que él traía bajo sus brazos el plan para los próximos cuatro años.
“A fines de julio o algo en una reunión me llamó aparte el presidente Eduardo Li, Rodolfo Villalobos, Rafael Vargas, Adrián Gutiérrez y me dijeron profesor se ha complicado todo, los jugadores dicen que si usted continúa pierden dos, tres o cuatro partidos para que salga”, aseguró el colombiano.
“La única comunicación que me hizo el presidente a mí es que si yo continuaba con la Selección los jugadores perdían tres partidos para que me sacaran a mí […] No presenté el plan de trabajo, porque el presidente Li me llamó a un lado y me dijeron: ‘Los jugadores dicen que si usted continúa aquí ellos pierden dos o tres partidos para que lo saquen”, agregó.
Bajo juramento, Pinto aseguró que esos futbolistas fueron Keylor Navas, Bryan Ruiz, Celso Borges, Álvaro Saborío aunque no habló y Christian Bolaños que no llegó.
“Se mencionaron tres o cuatro. Era Keylor, Bryan, Celso, Me dijeron que Saborío estaba ahí pero no dijo una palabra y Bolaños que no llegó”, puntualizó.
El colombiano, recordó que luego de esa reunión se realizó la conferencia de prensa, donde acordaron que no se dijera nada sobre lo acontecido con los futbolistas. Aunque Pinto soltó una frase en aquel momento que tras lo acontecido parecera tener vigencia en este momento: “La verdad de Brasil 2014 aún no se ha dicho”.
“No mencioné esta razón porque me comprometí con directivos a que no lo haría”, enfatizó.
Pinto, mencionó que “nunca” visitó una habitación de algún jugador durante el Mundial, además que no existió ningún conflicto importante.
“En el Mundial 2014 nunca fui a una habitación de algún jugador, tal vez lo hacía el médico que me informaba de alguna situación física, pero nunca en el Mundial lo hice, pero esto es muy normal ir a una habitación dentro de una concentración, no es nada extraño y ustedes entrevistan a 10 equipos y les dirán lo mismo, si había un horario de dormida, eso es un orden de vida”, indicó.
También indicó que nunca tuvo problemas personales con alguno de los tres capitanes, aunque aceptó que tal vez tuvo pequeños desacuerdos con Bryan Ruiz y su boda.
“Le rogué que no se casara antes del Mundial y que era inoportuna su luna de miel antes del Mundial, él no aceptó y bueno yo estuve hasta en su fiesta de boda”, indicó.
El juicio comenzó la pasada semana con las declaratorias de Bryan Ruiz y Keylor Navas, así como sus respectivas esposas. El lunes comparecieron Celso Borges (de forma virtual), así como los exdirectivos Rafael Vargas, Noel Ibo Campos y el expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol, Eduardo Li.
Fue, precisamente Eduardo Li, el que reveló que el contrato con Pinto contaba con una cláusula que expresaba que en caso de perder tres partidos seguidos podía ser destituido de su cargo y esto abrió la puerta al conflicto. El estratega sudamericano dijo en su comparecencia que no recordaba si esa cláusula estaba o no.
“Con toda honradez no me acuerdo de la cláusula, no le puedo dar un sí o no rotundo, la verdad no me acuerdo”.
RESPECTO A LO DENUNCIADO POR LOS FUTBOLISTAS RESPECTO A LAS FALTAS DE RESPETO.
Pinto indicó que “la clave del éxito fue la disciplina, el auge, el respeto, el cariño por el trabajo, la entrega de los jugadores, un apasionado trabajo fue la clave tanto en la Liga como en la Selección”.
“Todos los entrenadores grandes son exigentes, yo prefiero que me digan que soy exigente. De Emiratos me vine porque no había condiciones para trabajar. Costa Rica me conoce muy bien, los jugadores, yo siempre he defendido la calidad del trabajo y la perfección”.
“Prefiero a que me digan exigente a que soy un acomodado. Para triunfar en el fútbol se necesita exigencia con respeto”.
“Los detalles son los que hacen los triunfos. Vimos los videos. Italia fue el partido perfecto”.
“Yo diría que nada, algunas veces algunos jugadores… todos se adaptaron a las exigencias de trabajo. Todos los jugadores estuvieron en Costa Rica, una convivencia muy buena y problemas de ese tipo no existieron”.
“En el Mundial 2014 no fui nunca a una habitación (de jugadores), lo hacía el médico o el preparador físico. Jamás en mi vida fui a una habitación. A no ser que fuera para conversar, por ejemplo, todos los equipos míos, los médicos tienen la indicación de ir en la noche. Eso es normal, ir a las habitaciones”.
“La nutricionista muy poco porque de pronto no teníamos relación con ella. Ella no estaba relacionada con la cultura del alto rendimiento. Entiendo que ella era muy allegada de Rodolfo Villalobos, yo la corregía nada más, pero es que yo soy un hombre acostumbrado de alto rendimiento”.
“La nutricionista tenía una relación con el señor Rodolfo Villalobos, creo que era la esposa de un jefe de él”.
“Terminado el Mundial, yo tomé diez días para presentar el plan de futuro, me invitaron a una reunión en Tribu, nos sentamos Adrián Gutiérrez, Fello Vargas, Eduardo Li, y ellos me dicen: ‘Los jugadores dicen que si usted se queda en la Selección pierden dos o tres partidos’”.
“En la rueda de prensa me dijeron que no comunicara nada de esto, porque era un riesgo público. Yo colaboré, pero siempre dije: ‘La verdad de Brasil no se ha dicho, se tendrá que decir’”.