El presidente del Deportivo Saprissa, Juan Carlos Rojas, habló el miércoles en varios medios de comunicación con respecto al momento que vive el cuadro morado, que una vez más fracasó en una competición internacional, así como de la continuidad o no del técnico, Vladimir Quesada.
Tras la dolorosa derrota del Saprissa en la “Cueva” el pasado miércoles ante Antigua de Guatemala, los seguidores pidieron la salida del timonel, sin embargo, de momento esa no es una opción.
”Ya no vamos a seguir aguantando que el nivel que vemos en la cancha no sea acorde con la planificación, el potencial que sabemos que se tiene y con la exigencia, empezando por la nuestra a nivel de la dirigencia”, dijo el jerarca.
”La eliminación contra Antigua nos deja un amargo sabor de boca. El equipo no ha tenido el rendimiento que esperamos, acorde con toda la planificación que se ha hecho y con el grupo que tenemos […] Existe un gran nivel de exigencia y las cosas tienen que cambiar muy rápidamente, porque esto es inaceptable y es un duro golpe para toda la afición”, agregó Rojas.
Con respecto a la continuidad de Vladimir Quesada, el presidente fue enfático: “Nosotros no hemos tomado una decisión; Vladimir Quesada es nuestro técnico y estamos, como dirían, en alerta roja, porque la realidad es que el equipo no ha venido jugando bien”.
Rojas, considera que hay varios responsables en lo sucedido y no sólo del cuerpo técnico. “Yo creo que aquí hay varios responsables, no es un tema solo del cuerpo técnico. El nivel colectivo y en algunos casos individual también, debe ser más alto. Todos se tienen que mirar al espejo y ver cómo dar más, porque estar en Saprissa es una gran exigencia. La gran mayoría de los que están ahí ya han estado por algún tiempo y lo saben, y todos tienen que dar un paso al frente”.
Los objetivos del Saprissa en el semestre estaban centrados en la Copa Centroamericana y el pentacampeonato.
“Para mí, eso es un poquito secundario (Supercopa, Recopa y Torneo de Copa). No es que no genere molestia, porque si uno va a participar en algo, es para ganar; pero los objetivos primarios eran la Copa Centroamericana y el pentacampeonato. Nosotros podíamos aceptar no ganar esos torneos secundarios si se cumplían los objetivos principales. Pero al caer en la Copa Centroamericana, que era una de las metas, entonces yo pienso que eso empieza a exacerbar y a recortar nuestra paciencia como dirigencia en lo que hemos visto. Así que el tiempo y la paciencia se agotan. Nos queda procurar ganar el pentacampeonato y clasificar en el repechaje a la Copa de Campeones de Concacaf”.