Se han preguntado ¿qué sería del fútbol si no existieran los técnicos?
Walter Centeno ya dirigió a los griegos y Saprissa, hoy el “Paté” se luce en el equipo guadalupano. Se dice que la experiencia es un grado, pero también la inteligencia y la ambición del que desarrolla una carrera en el fútbol.
En el otro equipo que lidera los números se encuentra José Giacone, el argentino que ya fue campeón en dos ocasiones se lanza al ataque de la tabla de clasificación con un equipo que juega bien al futbol y con un grupo de figuras muy consolidadas.
Ambos equipos con 20 puntos tienen una jauría que los sigue de cerca. Guadalupe FC es el más goleador con 20, mientras Sporting FC es de los menos goleados con sólo 11 goles en contra en 11 juegos. Los dos entrenadores están causando en esta temporada una grata impresión, los resultados saltan a la vista y en esta primera vuelta están llevando por buen camino sus equipos.
Dos técnicos con personalidades opuestas y con manejo diferente de sus equipos. Como es conocido “Paté” practicando un fútbol vistoso, e implementando la estrategia del “ tiki-taka”, pases cortos y rápidos, acompañados de jugadores en total movimiento, que a veces asfixian al rival por el estilo de tanta rotación del balón.
No hay duda que en el otro bando, el “che” Giacone, un entrenador de gran comprensión y conocimiento del fútbol, que lo ha llevado al éxito y a hacerse de un merecido lugar en nuestro torneo. Sobrio y conocedor del potencial que maneja en Sporting FC ha soltado amarras y ha logrado un gran equilibrio.
En nuestro fútbol es recurrente que una mala racha termine con toda la planificación de una temporada y la solución más sencilla siempre será destituir al director técnico. Esperamos por el bien del fútbol que ambos puedan llevar a sus equipos a las instancias finales del torneo, para remozar lo conservador de los equipos llamados grandes o tradicionales.
Nuestro balompié requiere sumar mayor competencia con equipos que normalmente están a mitad de la tabla. La consolidación de los actuales líderes y cualquiera otro que se les pueda unir, redundará en un mayor contrapeso para contrarrestar las fuerzas de los “poderosos” que se reparten los trofeos y pergaminos con una que otra excepción. ¡Esperemos!