El Club Sport Herediano alcanzó su estrella 30, pese a perder el viernes 2 x 1 ante la Liga Deportiva Alajuelense en el Estadio Alejandro Morera Soto.
Los florenses habían ganado en la ida 2 x 0, por lo que se impusieron en el marcador global con un 3 x 2.
Alajuelense luchó a su modo. Hizo algunas variantes en su alineación con respecto al último partido y aunque le alcanzó para igualar la serie, terminó cediendo un gol que inclinó la balanza de manera definitiva en favor de los visitantes.
Herediano, ingresó con dificultad a la segunda fase, pero una vez clasificado asumió un compromiso envidiable y un deseo de ser campeón que terminó por catapultarlos al título.
Aún así, el panorama para Alajuelense no pudo ser mejor.
En el primer minuto de juego, Elías Aguilar le cometió una falta dentro del área al capitán, Celso Borges, y el réferi Keylor Herrera sancionó la pena máxima.
Borges, fue el encargado del lanzamiento y abrió el marcador al minuto 3′.
A esa altura del juego, el plan de juego era perfecto para los dirigidos por Guimaraes en cuanto al resultado, sin embargo, el resto del primer tiempo fue de fútbol insulso, cargado de faltas e imprecisiones.
Jonathan Moya, estuvo cerca de anotar al minuto 44′ con un cabezazo, pero el balón se estrelló en el horizontal.
El inicio del complemento amplió la esperanza de los rojinegros, ya que Diego Campos puso el 2 x 0 al 47′ tras una gran asistencia de Celso Borges. Alajuelense empató la serie y quedaba todo el segundo tiempo para lograr lo épico.
Sin embargo, Herediano, no dejó de luchar y aunque no arriesgaba mucho, conseguía controlar el ímpetu manudo.
Fue así como Allan Cruz, con un remate cruzado descontó en el marcador con el 2 x 1, tras una gran acción de Marcel Hernández, que había ingresado de cambio. Ese gol significó el 3 x 2 en el global, resultado que terminó siendo definitivo.
El resto del partido fue de control para los visitantes y de impotencia para Alajuelense y su afición.
Con el pitazo final de Keylor Herrera, el júbilo se apoderó de los rojiamarillos tras lograr de manera merecida el ansiado campeonato.
Lamentablemente, en medio de la celebración, jugadores de ambos equipos se enfrascaron en una vergonzosa batalla campal que se trasladó a las gradas.
La ceremonia de premiación tuvo que hacerse desde un sector privado del Estadio, para evitar mayores altercados.