Los Bravos de Atlanta dieron uno de sus mejores juegos en la historia de la Serie Mundial, dejaron tendidos en el terreno de juego a los Astros de Houston tras vencerlos 2-0, en el tercer juego de la Serie Mundial celebrado en Georgia.
Atlanta volvió a ganar un juego de Serie Mundial como local desde el sexto juego ante Cleveland en 1995, por otro lado, la última vez que había jugado Serie Mundial en el Estado de Georgia fue en el segundo juego en 1999.
Ian Anderson firmó uno de sus mejores juegos y puso su nombre en la historia de la Serie Mundial. El lanzador diestro fue el cuarto novato en toda la historia en no permitir hit en al menos 5 entradas en postemporada.
Además, es el segundo sin permitir hit ni carrera en un juego de Serie Mundial desde Jeff Tesreau en 1912. Esta fue la cuarta marca más larga en un juego para un novato durante una postemporada.
Luis García se convirtió en el primer novato en la historia con múltiples ponches en las tres primeras entradas en una Serie Mundial.
Durante la tercera entrada Riley pegó un doble sobre el prado izquierdo, esto fue suficiente para que Eddie Rosario anotara la primera carrera del juego a favor de Bravos de Atlanta.
Bravos de Atlanta son el primer equipo en no permitir hits en 7 entradas dentro de una Serie Mundial desde 1967 cuando los Red Sox alcanzaron 7 entradas y 2 tercios sin permitirlo.
Travis d’Armaud conectó un cuadrangular durante la octava entrada, aumentando la ventaja que sería definitiva para la novena de los Bravos, 2- 0.
Esta es la primera vez en la historia que Bravos de Atlanta acumulan 6 triunfos en postemporada jugando como local, son el primer equipo en lograr esto desde que Yankees acumuló la misma cantidad en 2017.
En esta postemporada el equipo que anota primero tiene marca de 26 – 7, Bravos registró la vigesimosexta victoria, se pone arriba 2 – 1 en la serie. Este sábado se jugará el cuarto partido.
