Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), presentó su renuncia al cargo, casi un mes después de la polémica originada por un beso a la futbolista Jennifer Hermoso, también al ser sorprendido tocándose sus genitales en medio de la celebración, donde se encontraba ubicado en el palco de honor con personajes importantes como la Reina de España, Letizia Ortiz, y el mismo Presidente de la FIFA, Gianni Infantino. También se le captó alzando a la jugadora Athenea del Castillo tomándola de sus piernas, otra conducta considerada inapropiada que no lo dejó bien parado.
“Hoy he transmitido a las 21.30 horas al presidente en funciones, el señor Pedro Rocha, mi renuncia al cargo de presidente de la RFEF. También le he hecho saber que también he dimitido de mi cargo en la UEFA para que se pueda cubrir mi puesto de Vicepresidencia”, dijo Rubiales en una publicación en Twitter.
“Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español. Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta”, dijo el expresidente de la federación.
El 25 de agosto, Rubiales dio un encendido discurso donde dijo que no dimitiría, que iba a “luchar hasta el final”, y donde incluso calificó el beso de “mutuo, eufórico y consentido”.
Luego de estos comentarios, Jenni Hermoso desmintió que el beso de la polémica fue consentido, por ello, toda la selección femenina renunció en pleno, aumentando la polémica.
“Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca. Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo”, sentenció Rubiales.
