Un escándalo sacude a la Federación Alemana de Fútbol (DFB). El volante Mesut Özil acusó de discriminación y racismo al presidente de la entidad, Reinhard Grindel, quien también fue diputado germano del partido conservador Unión Demócrata Cristiana (CDU).
A través de la red Twitter el jugador del Arsenal de 29 años difundió una carta en la que anuncia su retiro de la Mannschaft, “mientras sea tratado con irrespeto y racismo”. El futbolista también critica a la prensa teutona de discriminarlo por su orígenes turcos.
La polémica estalló por las críticas a una fotografía de Özil con el mandatario de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, la que fue tomada durante un evento oficial en Alemania. El jugador acusa a la DFB y los medios de querer culparlo de la eliminación en Rusia 2018.
El excampeón del mundo en Brasil 2014 recalca que fue aplaudido cuando ganaba y ahí era catalogado de alemán, pero ahora es tratado de turco por la derrota. El futbolista informa que él y su familia han recibido amenazas, responsabilizando incluso a políticos alemanes que buscan acentuar el odio hacia los musulmanes.