Michael Jordan, el basquetbolista más grande de la historia, sigue dando mucho de qué hablar. Esta vez en el mundo de los negocios y particularmente con los Charlotte Hornets.
Fue en el año 2010 cuando el seis veces campeón de la NBA pagó $275 millones de dólares por una participación mayoritaria en la franquicia de Carolina del Norte. En aquella oportunidad ya daba otro gran golpe en el mercado.
Si bien esta transacción no tuvo un gran impacto en lo deportivo, y los Avispones mantuvieron un rendimiento de nivel medio, significó mucho en el ámbito empresarial y cómo se vendía el nombre del equipo.
Así, fueron 13 años con Jordan a la cabeza del club con altos y bajos, hasta el día de hoy. El cinco veces MVP tomó la decisión de vender sus acciones en una cifra millonaria, mucho más alta de la que firmó por la compra.
La venta se realizó a un grupo inversor que ahora figurará como principal accionista de la franquicia. De manera concreta, el acuerdo fue aproximadamente $3.000 millones de dólares.
Gabe Plotkin, que ya poseía acciones de Charlotte y Rick Schall, quien además es propietario minoritario de Atlanta Hawks, son parte del grupo de inversores. Se les suman Chris Shumway, Dan Sundheim, Ian Loring, Dyal HomeCourt Partners, J. Cole y Eric Church, entre otros.
De esta manera, además de ser una operación importante dentro de la NBA y un cambio significativo para los Hornets, Michael Jordan demuestra una vez más su capacidad para hacer negocios y su lado de empresario que le permite incrementar su patrimonio.