Gran preocupación ha generado en la afición, el déficit de victorias de Millonarios en los últimos meses. Y es que el club capitalino no sabe lo que es ganar en la Liga desde hace más de cuatro meses.
Con el empate en el Nemesio Camacho El Campín ante la Equidad, el cuadro albiazul completó 10 encuentros (4 meses y 10 días) sin conocer la victoria. La última vez que ganó data del pasado 26 de setiembre cuando se impuso 2-1 sobre Alianza Petrolera, por la jornada 13 de la entonces Liga Águila.
Un mal momento que el equipo acarrea desde la época de Jorge Luis Pinto y que no ha logrado cambiar el técnico Alberto Gamero en este 2020. A pesar de que no se dan los resultados, cabe resaltar que este Millonarios ha tenido un gran cambio de actitud y juego respecto al equipo del año pasado, aunque sigue sufriendo los mismos problemas defensivos, principal factor para esta racha negativa.
Por eso el empate de este domingo ante Equidad, en lo que parecía una victoria, dolió mucho en el equipo y los seguidores.
Millonarios dejó escapar tres puntos y de nueve que ha disputado apenas tiene uno, un saldo bastante desfavorable, para un club que no sabe mantener las ventajas, que se desordena y repite su historia otra vez (entre semana le iba ganando 1-0 a Cúcuta e igualó 1-1).
El primer gol del encuentro fue para Equidad en una acción que generó discusión, hasta uno que otro empujón. El balón pegó en el árbitro cuando Millonarios atacaba y el central del juego, como dice el reglamento, arrojó la pelota al aire. Y cuando todos esperaban que, en un gesto de fair play, Equidad la devolviera, ocurrió todo lo contrario, un pelotazo largo, Carlos Peralta ganándole la posición al costarricense Juan Pablo Vargas y gol.
Para fortuna del euipo “embajador” el 1 x 1 llegó antes del cierre de la primera parte gracias a Juan Pereira, el más destacado del azul, que desconfió de un balón metido al área, se la robó a Diego Novia y anotó.
Ya en el segundo capítulo, Millonarios intentó ser más organizado, tocar mejor y general peligro. Lo hizo con un pase de David Silva entre líneas a Ómar Bertel, que de paso habilitó al tico José Guillermo Ortiz para el 2-1. Festejo en El Campín y del costarricense que siempre y cuando le pongan el balón en el área lo mete.
Y cuando estaban cerca los tres puntos, Wuilker Fariñez hizo mal un cálculo, salió sin necesidad de hacerlo y derribó a Peralta. Pena máxima que el mismo delantero de Equidad concretó para el 2-2 final.
Gamaro, molesto, pidió adelantar líneas, y Millonarios tuvo dos acciones claras que no fueron por las manos y el cuerpo de Diego Novoa. Terminó así la tercera salida del club azul en esta liga BetPlay con el sinsabor de no saber, todavía, lo que es ganar.