• 28/03/2024
  • Costa Rica

Naranja y limón, qué buena mezcla.

Naranja y limón, qué buena mezcla.

Hace 35 años, en mayo de 1987, nos correspondió transmitir para la televisión el juego Municipal Puntarenas y Liga Deportiva Alajuelense en el estadio Alejandro Morera Soto.

Al cierre del juego, un gol de Juan Carlos Díaz, los llevó a lo más alto con el título de campeón nacional. El puerto había tenido una gran campaña y lo consolidó esa noche soberbia. El recorrido de la casa manuda hasta Puntarenas en caravana es imborrable. Soltamos el micrófono de la televisión y tomamos el de la radio transmitiendo hasta las 4 de la madrugada. ¡Inolvidable!

El domingo anterior volvió la euforia porteña como nunca, no sabemos dónde nace el fenómeno que vive hoy el Puntarenas FC. La efervescencia es impresionante. La salida el sábado para un hotel de concentración en La Garita de Alajuela fue imponente, miles de seguidores se apostaron al margen de la calzada con toda clase de signos externos exhibiendo el color naranja. En la preventa los boletos en ambos juegos fueron literalmente arrasados.

El triunfo claro y contundente no deja dudas a reclamos ni justificaciones, el Puntarenas FC ganó en la cancha y en las gradas. Destacar el acatamiento a todos los protocolos del orden y respeto. Carmelita fue un rival que ganó en deportivismo, el pasillo hecho por los jugadores verdolagas fue un momento sublime y lleno de estética deportiva.

Hoy recuerdo a unos cuantos jugadores de las mejores épocas. “Lepanteño” Moraga, Mike Aguirre, “La Gata” Cabrales, “Patona” Bosques, “Pistón” Velásquez, “Culitos” Mendoza, Alfonso Estupiñan,  Luis E. Galagarza, Rodolfo Ramírez Binns, Marvin Bustos, “La Macha” Duarte, Alfredo Contreras, Klever Ponce, Leonidas Flores, Carlos Velásquez, “Cebolla” Gutiérrez, Javier Astúa. Hoy a toda la planilla que con sobrados méritos llega a la liga superior.

LEER  San Carlos, el equipo ascensor.

Reconocimiento especial para Horacio Esquivel, armó en poco tiempo un equipo competitivo, con su sello de cero vagancia y equilibrio total. A los hermanos Medina, inversionistas del equipo, que creyeron y apoyaron en todos los extremos al Puntarenas FC. Al gerente deportivo, Henry Duarte, quien puso todo su conocimiento al servicio del equipo. Y por supuesto a la masa chuchequera, la afición más fiebre y bulliciosa del país.

Ahora a meterle mano al coquetón “Lito” Pérez la bombonera del pacífico. Lo dijo Horacio Esquivel: “Naranja con Limón, que buena mezcla”.

¡Salud Campeones!

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