Todos los días hay temas nuevos en nuestro campeonato. Muchos tienen que ver con los resultados, otros con el rendimiento, algunos con los reglamentos, bastantes con temas disciplinarios y también están aquellos que necesitan un análisis profundo, porque tienen incidencia en el desarrollo integral del deporte.
Uno de ellos es la famosa Norma Sub 20; esa que obliga a los clubes a alinear jugadores jóvenes por un mínimo de 1440 minutos en cada torneo, o de lo contrario, se les aplica el rigor del Reglamento, restándoles 3 puntos en la tabla de posiciones una vez finalizada la fase de clasificación.
Esta norma, tiene opiniones muy divididas. Si está reglamentada, es porque hubo acuerdo mayoritario por parte de los presidentes de clubes y de la Fedefutbol para aprobar su implementación; pero por otro lado está la queja constante de los técnicos, quienes consideran que está resultando contraproducente.
¿Por qué se implementó la Norma? 1. Muchos técnicos no le daban oportunidad a juveniles. 2. Las participaciones de las selecciones menores en torneos internacionales venían en menoscabo, traduciéndose en fracasos y ausencias dolorosas a los mundiales. 3. Necesidad imperiosa de un recambio generacional.
Somos del criterio, que el debut de un joven en primera división debe darse de forma natural, porque se lo ha ganado y no sólo por el simple hecho de su edad. Hay jugadores que son alineados sin contar con la fundamentación básica, física, atlética, técnica y táctica.
Muchos equipos optan por prestarse jugadores para completar minutos ¿Quiénes son los ganadores? Los equipos grandes, cuyas estructuras de liga menor son “mejores” o al menos más “organizadas”.
Claro, suena bonito y popular decir ¡Qué jueguen todos los que tienen 17, 18 o 19 años, porque así renovamos las plantillas y se disminuye la cantidad de extranjeros! Pero… se está suscitando un fenómeno paralelo, tenemos “pan para hoy y nada para mañana”. El despropósito es tal que cuando un jovencito ya no cumple el requisito de edad y ya no “colabora” con minutos, se ve relegado a la suplencia por ello.
Los buenos jugadores siempre salen solitos, independientemente de los años que tengan o de la competencia que haya. La dirigencia debe empeñarse en robustecer las ligas menores, mientras que la Unafut, Liasce y la Fedefutbol organizan de forma decidida y conjunta competencias que promuevan el surgimiento de talentos.
No hay duda que a los políticos del fútbol se les hace más fácil obligar a debutar jóvenes que organizar torneos de ligas menores de verdad. Prima el criterio politiquero y no el científico.
¿Qué beneficios ha traído esta Norma? ¿Vamos a más mundiales? ¿Se venden más jugadores jóvenes?