En una serie que pasará a la historia entre las mejores de la Champions League, Inter de Milán y Barcelona estuvieron más que a la altura del 3-3 de la ida en Cataluña y el martes, en el Giuseppe Meazza, protagonizaron un espectacular duelo de vuelta, donde los italianos salieron airosos.
El partido comenzó con el elenco local metiendo presión, aprovechando el apoyo de su público, cuestión que complicó a los catalanes en la salida.
Fue así como, al minuto 20, Inter de Milán traspasó dicha presión ofensiva al marcador con gol de Lautaro Martínez.
La situación no pudo ser mejor para los “neroazzuros” cuando, en tiempo de reposición del primer tiempo, a través del VAR, el juez Szymon Marciniak sancionó una falta sobre Lautaro Martínez, situación de Hakan Çalhanoğlu cambió por gol para el 2 x 0.
Sin embargo, pese a la diferencia en el marcador, Barcelona entró decidido a pelear en el segundo tiempo, descontando rápidamente por intermedio de Eric García a los 53 minutos.
Cinco minutos más tarde, otro centro de Gerard Martin encontró la arremetida de Dani Olmo para igualar el marcador y la serie en favor del elenco culé.
Inter de Milán fue perdiendo fuerza, merced a las salidas de Lautaro Martínez y Hakan Çalhanoğlu, sumado a un manejo contundente del balón por parte de los catalanes, que convirtieron a Yann Sommer en figura, conteniendo al menos dos chances claras de gol.
De tanta insistencia, arremetió Raphinha, otra de las figuras catalanes, que al segundo intento logró batir al suizo para concretar la remontada al minuto 87.
Todo parecía más que sellado, considerando que, además, Lamine Yamal tuvo un tiro al poste derecho en el minuto 90’+3. Sin embargo, al minuto siguiente, Francesco Acerbi desató la locura con la única gran jugada clara del segundo tiempo para los italianos, igualando el marcador para el 6 x 6 global, enviando la serie al alargue.
En el inicio del tiempo extra, los de Simone Inzaghi supieron pegar primero cuando, al minuto 99, Davide Frattesi aprovechó una buena jugada colectiva para el 4 x 3 en el Giuseppe Meazza.
Barcelona volvió a tener el control del partido, ante un elenco local dispuesto a replegarse para conservar la ventaja. Lamine Yamal tuvo el empate nuevamente, pero Yann Sommer despejó un tiro claro del culé al minuto 113′.
Pese al asedio final, Inter de Milán terminó llevándose una llave inolvidable, clasificándose a su segunda final de Champions League en las últimas tres temporadas.
