El pasado 13 de junio, Perú cayó ante Australia en la tanda de penales en el repechaje intercontinental y quedó fuera de la Copa del Mundo de Catar 2022.
Un mes después de ese partido, los incaicos pretenden ganar el boleto en la mesa, sumándose a la denuncia interpuesta por la Federación de Chile ante la FIFA, po el caso del jugador Byron Castillo.
Si bien el ente rector del fútbol mundial falló en contra de Chile el 10 de junio, los abogados llevarán el caso hasta las últimas consecuencias en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) como última alternativa. La Federación Peruana de Fútbol (FPF) también se sumó a la denuncia con la intención de asistir al Mundial.
Según publicó el medio La Tercera, la FPF realizó sus descargos ante el Comité de Apelaciones de la FIFA, organismo que determinó en primera instancia que no existían irregularidades respecto a la nacionalidad de Castillo.
Esto, pese a que, días antes de ser incluidos por la FIFA para presentar su posición ante la Comisión Disciplinaria, desde la Federación Peruana aseguraron que “el tema de Chile y Ecuador no tiene ninguna implicancia sobre Perú”.
De todos modos, con el proceso de la denuncia ya iniciado, un dirigente de la entidad, Juan Carlos Oblitas, no descartó a la opción de que los incaicos pudieran obtener un beneficio a raíz de la acusación chilena.
“No es lo ideal, deportivamente hablando, pero no puedo ser cínico. No olvidemos que en la anterior eliminatoria pasó lo de Bolivia. Lo mejor en este momento es esperar con cautela el fallo final. Podría ser que Chile termine favoreciendo a Perú. Es una posibilidad”, sostuvo el directivo en mayo.
En su apelación a la FIFA, de acuerdo al citado medio, la Federación Peruana solicitó la expulsión de Ecuador del Mundial de Catar. En cuanto al cupo que quedaría libre, los incaicos aseguran que les pertenece a ellos debido a que la lista debe correr, argumentación diferente a las aspiraciones chilenas lideradas por el abogado brasileño Eduardo Carlezzo.
Además, la FPF exige excluir a los ecuatorianos del Mundial de Estados Unidos, Canadá y México 2026, y una sanción económica cercana al millón de dólares.
