Real Betis y Real Madrid empataron el sábado 1 x 1 en el Benito Villamarín por una jornada más de la Liga Española. Un resultado justo tras un partido muy parejo… que no se salvó de la polémica.
Todas las miradas se posaron sobre el árbitro César Soto Grado muy pronto, cuando no se habían cumplido aún los 10 minutos de juego, por un posible penal de Aitor Ruibal sobre Rodrygo.
El brasileño cayó en el área tras un contacto con el lateral derecho verdiblanco que para el réferi, muy cerca de la acción, no fue suficiente como para conceder la pena máxima, y pidió al delantero merengue que se levantara para seguir jugando.
“El contacto es mínimo”, consideró el futbolista del Betis tras el pitazo final, aunque reconoció no haber visto aún la repetición de la jugada, muy similar a otra de Lucas Vázquez sobre Ez Abde que también quedó en nada.
Aunque el partido empezó favorable para el conjunto madrileño, gracias a que el inglés de 20 años, Jude Bellingham, anotó una vez más en esta Liga en el minuto 53. Es el gol número 12 del volante en esta temporada.
Sin embargo, la victoria parcial para el Real Madrid duraría poco tiempo, luego que a los 66 minutos el Betis igualó las cosas con un golazo de Aitor Rubial, quien dejó sin ninguna chance al portero de los blancos, Lunin.
Cumplido el minuto 70′, el foco cambió para posarse sobre los banquillos cuando Luka Modric abandonó el terreno de juego para dejar su lugar a Dani Ceballos, que se incorporó a la cancha con una sonora silbada de la que fuera su afición.
Al croata no le gustó nada el cambio, y así lo evidenció lanzando y pateando la botella de agua que el cuerpo técnico le tendió antes de que se sentara en el banquillo. “No lo sé”, se limitó a responder Ancelotti, al que se le vio chocar la mano con el centrocampista poco después, cuando le preguntaron si su jugador estaba disconforme con el cambio.