• 29/03/2024
  • Costa Rica

Remodelaciones al Santiago Bernabéu y Camp Nou se complican por la crisis.

Remodelaciones al Santiago Bernabéu y Camp Nou se complican por la crisis.

Las remodelaciones del Camp Nou y del Santiago Bernabéu se encuentran inmersas en la incertidumbre.

El FC Barcelona y el Real Madrid, que han iniciado obras faraónicas para renovar sus estadios, ven cómo pueden alterarse sus planes por la pandemia, pese a la vuelta de los obreros al tajo en España.

Mientras el fútbol espera la autorización de las autoridades para acabar la temporada 2019-2020, el Real Madrid y el Barça afrontan un dilema: una reanudación de los partidos supondría un frenazo a las obras de los dos clubes, que esperaban aprovechar la finalización del torneo en mayo para avanzar en sus remodelaciones.

En torno al Santiago Bernabéu, las grúas retomaron el trabajo desde el martes, tras una suspensión de dos semanas por la epidemia del nuevo coronavirus.

La reforma del Bernabéu, que prevé envolverlo en una piel de acero y cubrirlo con una tejado retráctil, debía finalizar, en principio, en octubre de 2022, tras empezar en el verano de 2019. Las obras avanzaron durante la temporada sin afectar al calendario deportivo.

El Real Madrid, pidió un préstamo de 575 millones a 30 años, que le supondrá devolver un total de 796,5 millones de euros, intereses incluidos, para pagar la remodelación.

Sobre el mismo tema una incógnita: la fecha y la forma en que se reanudará el fútbol en España.

«Hay clubes que tenían pensado hacer reformas en sus estadios en verano y que es muy difícil que puedan romper sus contratos», declaró Javier Tebas, presidente de la Liga española, a la prensa internacional en Madrid.

«El Real Madrid jugará en verano si jugamos todos los equipos», añadió.

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«El problema de las obras es que una vez que has empezado, difícilmente las puedes parar. Los compromisos económicos ya están realizados, y los socios están ahí empujando, entonces no se entendería el pararlo, otra cosa es que se pueda alargar un poco más en el tiempo», explicó, Fernando Lera, profesor de la Universidad de Navarra y miembro de la Sociedad Española de Economía del Deporte.

Mismo problema para el Levante, que retomó las obras de remodelación de su estadio el pasado martes. El club todavía no sabe si podrá poner su prevista cubierta, para lo que se necesitan unos tres meses, por lo que una competición en verano podría amenazar estos trabajos.

En Barcelona la situación parece más compleja. El «Espai Barça» («Espacio Barça»), proyecto estrella del presidente Josep Maria Bartomeu para reformar el Camp Nou y sus alrededores, que debía empezar en 2017 y acabar en 2021, apenas ha empezado.

Y para colmo de males, Bartomeu, que ya se vio sacudido por varios asuntos a principios de 2020, ha visto ahora cómo dimitían el viernes pasado seis de sus directivos sumando dudas al proyecto.

El costo total (inicialmente 600 millones de euros) debía financiarse con 200 millones de un préstamo, 200 millones aportados por el club y 200 más de un patrocinador que añadiría su nombre al estadio («naming»).

Sin embargo, hace varios meses que el Barça pena para dar con ese patrocinador. Y los potenciales auspiciadores podrían mostrar cierta reticencia ante las agitadas aguas en la dirección y la cercanía de unas elecciones previstas para 2021.

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Según el diario Marca, el club azulgrana puede dejar de ganar unos 300 millones de euros por la falta de este patrocinador. Suficiente para obligar al Barça a revisar su estrategia: el club ahora apuesta por buscar este socio una vez estén terminadas las obras.

La directiva del club aceptó que el nuevo plan de financiación, que asciende a 800 millones de euros y comprende un préstamo más en consecuencia, sea sometido al voto de los socios del club. Lo que puede sembrar más dudas sobre el proyecto…

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