Lo que la gran mayoría esperaba se dio, dos clásicos en la final de la segunda fase, que tendrán la mirada de todos encima y la máxima expectativa.
Un Saprissa que todos aplauden y presume ser el mejor. Ese alarde no es en vano, es el equipo que mejor está jugando al fútbol, que gana, convence y genera toda clase de reconocimientos. Un cuadro tibaseño que pasó sin el mayor esfuerzo ante un “rival” que lo hizo verse muy pequeño y vulnerable.
Todo lo contrario, a una serie pareja y sufrida entre Herediano y Alajuelense, con alargue y penales.
Los morados llegan con gran credibilidad ante sus parciales que no ven cómo se les pueda escapar el título 40.
Alajuelense, ha venido mostrando un avance que genera un tanto de credibilidad en una afición escéptica por años. La Liga en los dos últimos encuentros dejó clara su postura en la cancha y enseñó una evolución que ha tenido de la mano de Alexandre Borges Guimaraes.
Hoy los críticos y recelosos fanáticos están cerca del convencimiento de su trabajo. Eso sí, dependerá de cómo le vaya en lo que se viene y que las críticas se conviertan en aplausos, ya que no perdonarán un desplome del equipo de sus amores, por ahora Saprissa es la piedra en el zapato de los manudos. Arrebatarles el “Tetra” a los morados no será una tarea cualquiera, superar cuatro clásicos parece muy lejano. Claro, muchos se agarran de que este es un juego aparte, que cualquier cosa puede pasar y que no será la primera vez.
Los juegos más esperados inician este miércoles y muchos se aferran al “milagro” liguista en una final que paraliza durante la semana todo el quehacer nacional. Un juego, aunque disparejo en triunfos a favor del Saprissa fomenta la rivalidad.
El Superclásico nos podría regalar 180 minutos espectaculares de fútbol porque los dos tienen la capacidad de romper cualquier hegemonía. Se puede hablar de muchos clásicos en el mundo, pero el nuestro se ha convertido en la rivalidad más popular y pasional entre los dos equipos más tradicionales del país, además de movilizar grandes masas de aficionados.
Los clásicos ticos son algo más que un partido de fútbol, es un acontecimiento lleno de una rica historia, pugnas y una gran tradición. Entre ellos son altamente competitivos, intensos y llenos de emoción. Es lo que esperamos el miércoles.