Un sorprendente caso de narcotráfico relacionado con el fútbol se dio a conocer en las últimas horas en Chile, en el que una familia utilizaba a un club deportivo como fachada para trasladar y vender drogas.
Se trata del Club Deportivo Quilpué Unido, que fue fundado hace apenas dos años y logró lo que para muchos equipos es casi imposible: viajar por todo Chile, en bus propio, para llevar a niños y adolescentes a competencias de fútbol.
Sin embargo, lo que nadie sabía es que tras estos viajes se escondía una organización dedicada al narcotráfico, hoy desarticulada por la Fiscalía de Valparaíso y Carabineros, luego de una investigación que incluyó interceptaciones telefónicas, seguimientos y allanamientos.
La banda, compuesta por un clan familiar, operaba bajo la apariencia de un club formativo con niños y jóvenes que recorrían el país participando en torneos. No obstante, su verdadera misión era transportar clorhidrato de cocaína desde el norte del país hacia la Región de Valparaíso.
El club amateur contaba con buses, vehículos particulares, arriendo de canchas y equipamiento deportivo, todo financiado con dinero ilícito. Además, funcionaban con niños en escuelas de fútbol, lo que le sumó gravedad al caso.
“La finalidad de los viajes no era otra que el transporte de drogas. También hay una actividad comercial que se aparentaba desde una botillería (licorera)”, explicó la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich.
Luego de un año de investigación, se realizó un operativo policial, el cual permitió allanar 12 domicilios en Quilpué, Villa Alemana y Viña del Mar. En total, se detuvo a 14 personas, una de ellas acusada además de homicidio frustrado tras disparar contra un carabinero durante el procedimiento.
El arsenal incautado incluyó pistolas, escopetas, chaleco antibalas y municiones. También se encontraron 29 kilos de cocaína y 11 vehículos, muchos de ellos de alta gama. El patrimonio estimado, fruto de la actividad delictiva de la banda, alcanzaría los 700 millones de pesos chilenos.
