• 10/09/2024
  • Costa Rica

Salud y Gobierno, tienen la palabra.

Salud y Gobierno, tienen la palabra.

Los estadios de futbol estuvieron en silencio desde principios de marzo de 2020, era apenas la primera ola de la COVID-19, se paralizaron casi todas las competiciones prácticamente en todo el planeta.

Recordamos dos de ellas que hicieron caso omiso y siguieron con su torneo, tanto Nicaragua como Bielorrusia no sólo programaban sus juegos, sino que permitían el ingreso de público al estadio. El resto del mundo poco a poco regresó con los partidos “fantasma” o sea con las gradas vacías o juegos silenciosos. Ya no habían gritos de ánimo de los fanáticos, ni los abucheos de la afición rival.

Nos ha tocado a casi todos vivir el fútbol desde nuestras casas, en reuniones familiares o de amigos. El fútbol también ha contribuido a una cercanía personal y cuidarnos en burbuja.

¿Cómo afecta positiva o negativamente la ausencia de público a los jugadores? Un tema a discutir.

Con aficionados siempre hay dos escenarios, el local y la visita. Además, cuando comenzó el juego mucho de lo que pasa en las gradas tiene poca incidencia en la cancha. Es cierto que los fanáticos animan y creen que meten miedo al rival, pero lo que se vive en la cancha normalmente es diferente.

Hay cosas que a veces pesan más que el abucheo de los aficionados, como es el viaje, las instalaciones ajenas, el estado de cancha, si es sintética o no, el ambiente pesado a la llegada, etc.

El papel que han jugado los medios de comunicación ha sido altamente significativo. La prensa escrita, la radio y la televisión nos han presentado lo mejor de la información que nos hacen sentir como si estuviéramos presentes en los escenarios; inclusive vimos algunos juegos que llenaban digitalmente las gradas con publico virtual y nos recetaban ambiente de juegos grabados.

LEER  Falta el moldeador, el material está.

Todo esto sirve y entretiene a los parciales de todos los equipos tanto aquí como en muchos países del mundo, al espectador y los jugadores. No así al negocio del fútbol, ya que ha sido una época muy dura, donde las arcas de los clubes apenas sobreviven, gracias a la televisión, patrocinadores y dineros que han salido del propio peculio de algunos mecenas.

Creo que la dirigencia ha hecho un gran esfuerzo y se merecen que las autoridades de salud y gobierno, autoricen no menos del 50% de afición en lo que se avecina del torneo.

Leonel Jiménez Rojas, periodista.

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