El banquillo de Liga Deportiva Alajuelense no quedará desierto; toda la rumorología que se dio durante una semana, no sé confirmó.
Su salida estuvo en boca de todos; lo colocaron en el Mazatlán y un supuesto equipo de la Liga de Expansión. Todas estas conjeturas llevaron al “liguismo” a especular sobre una supuesta lentitud de negociación de la dirigencia manuda y no sostener a Geiner Segura.
Carevic se iba, pero se queda.
Su firma es por dos torneos cortos más. Bien por los dirigentes, quienes luego de haber charlado y ajustado números anuncian su continuidad. La ampliación del contrato llegó previo al Clásico y eso eliminó la zozobra de un sector de fanáticos. Sin duda en Alajuelense hay metas fijas, ya lo demostraron con la negociación por cuatro años más del gerente deportivo Agustín Lleida, tanto el administrativo como el técnico han ido de la mano en este proyecto desde que llegaron al club.
Eso da una esperanza a sus parciales de tener mejores resultados y poder darle continuidad al mismo proceso de trabajo. Carevic tiene “buena prensa”, asequible, no se desgasta ni se muestra confrontativo con el rival.
Según han manifestado algunos jugadores, es un técnico que asume liderazgo, que en el vestidor tiene una comunicación fluida y de buena química con los futbolistas. De su equipo destaca el buen trato que se da al balón y el trabajo táctico que realiza con los jugadores.
O sea, el argentino tiene un perfil claro de lo que necesita la institución. Los aficionados se han acostumbrado a él, hasta en los empates y en la derrota como el domingo el equipo genera mucho fútbol ofensivo como quedó demostrado ante Saprissa, aunque la victoria haya sido morada.
Entre remates directos e indirectos los manudos sumaron 19, mientras el Deportivo Saprissa lo hizo en 9 ocasiones. Admirable la efectividad de los “tibaseños” que anotaron 4 goles en 6 remates a marco.
Alajuelense tiene un horizonte bastante claro, sumar esfuerzos y unir fuerzas. El equipo no se han conformado tan solo estar en los cuatro primeros, ni entrar de “panzazo” sino ser los primeros como ha ocurrido en tres de los últimos cuatro torneos. Eso sí, ya se dieron cuenta que las semifinales son un torneo aparte, y una papa caliente.